Como todos sabemos, la tecnología cambia el mundo constantemente; en ese sentido, ha cambiado también la forma de trabajar. Por ello, resulta importante hablar sobre cómo los servicios que hace unos años ofrecía una agencia de publicidad, han evolucionado hasta convertirse en algo muy diferente.
Lo que hace hoy un profesional del marketing digital mucho de los inicios de la publicidad, donde una persona (Volney Palmer, para los curiosos) revendía espacio para anuncios en los periódicos, llamándose “agente de publicidad”. Eventualmente el giro de su empleo cambió; otras cosas, como el nombre “agencia de publicidad”, se mantuvieron.
Hoy, existen agencias de publicidad, agencias de medios, agencias de marketing digital y consultoras de marketing digital ¿Suena confuso?. Aunque este espectro de opciones puede parecer redundante, todo es mucho más sencillo de lo que parece a primera vista.
Aquí intentaremos aclarar todas las dudas con respecto a los diferentes enfoques para que puedas decidir qué servicio es el que le conviene a tu empresa, ya sea B2B, B2C o Ecommerce.
Antes de ahondar en las respuestas, te diremos que todo radica en el enfoque de servicios que cada una ofrece.
La diferencia, al día de hoy, radica en lo que los términos implican. Una consultora transmite la idea de pocas personas, aunque muy especializadas, trabajando dentro de un marco específico. La consultora también tiene un enfoque que se refleja en resultados de negocio y crecimiento empresarial.
Una agencia, por otro lado, evoca una oficina con más personas, también especializadas en su rubro, trabajando para alcanzar una meta. Las agencias no cuentan con un enfoque empresarial estratégico, sino estratégico con enfoque publicitario. Aquí entra otro elemento: el término “publicidad” o “marketing”.
La agencia y la consultora de marketing tienen funciones similares, ya que ven al marketing en el marco estratégico de una planeación y no en el operativo, mientras que la agencia de publicidad se encarga del lanzamiento de productos de comunicación más que en estrategias de crecimiento.
Si tu empresa ya tiene un departamento de marketing totalmente funcional, no es descabellado acercarte a una agencia de publicidad. Si no tienes departamento de marketing, o sí tienes, pero sientes que deberías obtener mejores resultados, tal vez la opción sea encontrar una consultora o agencia que piense en el marketing de tu empresa de manera estratégica.
Como te lo mencionamos antes, se parten los caminos. Las agencias de publicidad operan dentro de un marco delimitado; en el cual, una empresa con departamento de marketing requiere la creación e inserción de un comercial u otro producto comunicativo dentro de un medio específico.
En este camino, se encuentran también las agencias de medios, que tienen funciones similares, aunque más especializadas dentro de los medios masivos de comunicación (televisión, radio, periódicos, etc.). Las agencias de publicidad también aplican estos conocimientos.
Hay dos elementos a analizar aquí:
Siguiendo con el abanico de opciones, las agencias y consultoras de marketing digital representan una inversión menor, aunque no por eso son menos efectivas. Es vital reconocer al socio adecuado para tu empresa.
Cualquiera que sea tu elección, debes recordar que los clientes son el corazón de toda estrategia de marketing digital. Una consultora y una agencia se diferencian principalmente porque, en su afán de llegar al corazón de los problemas de tu empresa, la consultora debe saber lo siguiente:
Una consultora no solo ayuda en términos de posicionamiento, también ofrece (como su nombre lo indica) consultorías concisas sobre cómo las acciones que realizan potenciarán el crecimiento de tu empresa. El resultado de estas sesiones es lograr una estrategia digital que sea consistente con la historia, los valores y objetivos de tu empresa.
Por lo regular, una consultora se especializa en un sector empresarial, por ejemplo, podría enfocarse en atender al sector B2B o ecommerce. Debe estar basada en un análisis de las tendencias con las que se maneja el mercado en el que la empresa se desarrolla.
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